Muchas personas anualmente deciden mudarse a España, ya sea para encontrar mejores oportunidades laborales, o simplemente porque sus empresas deciden trasladarlos de país, en estos dos casos hay una gran diferencias sobre los tributos o impuestos que deben pagar:
¿Eres uno de ellos? Te explicamos, todo eso que debes conocer:
Existe una confusión entre impatriado y extranjero, pero hay una diferencia entre estos dos, y la forma que estos deben tributar. Un impatriado es solo aquel que ha sido trasladado de un país a otro con un contrato laboral, a diferencia de un extranjero que por decisión propia ha decido mudarse a España. En ambos casos, se considera residente fiscal a todos aquellas personas físicas que se han mudado a España y que han permanecido en el territorio Español por más de 183 días.
¿Conoces los beneficios de pagar el impuesto sobre la renta?
Como residente fiscal extranjero hay varias obligaciones que cumplir, al igual que un residente fiscal Español, aunque en el caso de un extranjero estas obligado a presentar declaraciones por tus bienes en otros países. Te contamos en este enlace cuando debes presentarlo.
Como te contábamos ambos casos están obligados a tributar, si han permanecido más del período especificado anteriormente y si perciben una renta mayor a 22.000 euros anuales de un solo pagador. En el caso de los impatriados, pueden optar por un régimen fiscal especial aplicable a los trabajadores desplazados a territorio Español. Además, saber qué pagar como extranjero también es útil para determinar sus tarifas de autonomos.
Este es un régimen optativo, que tiene muchos beneficios fiscales, ya que el pago de impuestos sería mucho menor, pero para optar a esto, hay que cumplir una serie de requisitos. Básicamente estos pueden optar a pagar impuestos sobre la Renta de No Residentes.
¿Cuales son los beneficios y cómo puedo optar a este régimen?
El beneficio de optar a este régimen especial, es el de poder tributar un 24% de la renta del trabajo, en vez de un 43%. Este régimen beneficia particularmente a grandes directivos, que si no fuera por esta opción, tendrían un alto porcentaje de impuesto a pagar.
A continuación te contamos cuáles son las condiciones para optar a este régimen:
- Que el residente, no haya sido considerado residente fiscal en ninguno de los 10 años anteriores a su desplazamiento a territorio Español.
- Haber sido trasladado por una empresa a territorio Español, para esto debe existir una carta de desplazamiento o que el desplazamiento sea consecuencia de un contrato laboral obtenido en el extranjero. En ambos casos los empleadores deben ser empresas Españolas o compañías extranjeras permanentes en el territorio Español. También en el caso que sea traslado por adquirir la condición de administrador de una entidad, puedes optar a esta opción.
- Que no obtenga rentas de un establecimiento permanente del territorio Español.
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Como ves no todos pueden optar a este régimen, pero si en tu caso no puedes hacerlo, debes tributar como un contribuyente normal, pero hay otras obligaciones que como extranjero debes cumplir.
Si aún tienes dudas de cómo tributar, en The Gestor podemos ayudarte con esto.